El tema del consentimiento parecería darse por hecho en las profesiones de la salud. A todxs nos enseñaron la importancia del consentimiento informado cuando prescribimos cierto tratamiento o indicamos algún procedimiento, ¿cierto?. Pero ¿qué pasa con acciones o decisiones automáticas en las que no nos detenemos a considerar este aspecto tan fundamental?

En el rubro del consentimiento entran diversos aspectos…

  • cuál es la interacción que ofrecemos y pedimos cuando comenzamos a trabajar con unx paciente/cliente;
  • cuáles son las vías y horarios en los que estableceremos comunicación;
  • qué esperamos de ellxs (y si están de acuerdo);
  • el espacio que hacemos (o no) para detener una conversación que causa incomodidad;
  • el permiso que damos (o no) para no relatar detalles de eventos traumáticos que podrían re-traumatizar a la persona;
  • compartir explícitamente los posibles efectos adversos y riesgos de intervenciones o prácticas que consideramos inocuas – meditación, movimiento consciente, exploración o reflexión de historias, relaciones, creencias y miedos y, por supuesto, dietas o planes alimentarios e intervenciones centradas en perder peso.

En esta entrada me voy a enfocar en el consentimiento en torno al enfoque de salud alimentaria que ofrecemos, y en futuras entradas estaré abordando los demás aspectos que mencioné antes.

Para comenzar, quiero preguntarte… Si algún profesional de salud te ha prescrito alguna dieta (por cualquier motivo, ya sea una enfermedad metabólica, sensibilidades alimentarias, etc.) o llevó a cabo una intervención centrada en el peso, ¿alguna vez te explicó los efectos adversos, la eficacia comprobada de acuerdo con la literatura clínica y/o los desenlaces a largo plazo de lo que te estaba recomendando?

En mi experiencia, todas las personas que se dedican de manera central (o incluso marginal) a aspectos de salud prescriben filosofías o planes alimentarios como si nada, sin ninguna consideración de los riesgos. Dentistas, maestrxs de yoga, chefs, periodistas, entrenadorxs personales, coaches, nutriólogxs y médicxs parejo. Y me intriga muchísimo cómo es que tenemos claro que la prescripción no regulada de medicamentos es un problema, pero no nos parece problemática la prescripción no regulada de dietas – particularmente cuando de perder peso se trata (quiero pensar que estoy predicándole a lxs conversxs, pero nunca se sabe).

Ejemplos de los riesgos que nunca nadie menciona (en cada uno pongo un artículo de referencia, aunque por supuesto hay muchos más):

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Ahora, si tú has prescrito dietas o cambios alimentarios o de estilo de vida, ¿alguna vez has compartido los riesgos y dificultades con tus pacientes de manera detallada? Con esta pregunta no tengo ninguna intención de avergonzarte. Yo también fui educada y entrenada en un paradigma centrado en el peso, yo también recomendé dietas y cambios alimentarios pensando que lo estaba haciendo por un bien mayor, sin gran conciencia de los riesgos, efectos adversos y sufrimiento que estaba causando. Pero, como diría la sabia Maya Angelou, ahora que sé más, lo hago mejor.

Si, como yo, trabajas desde el enfoque de no-dieta, ¿compartes con tus pacientes/clientes los riesgos y el posible malestar al mismo tiempo que compartes los beneficios, respetando su autonomía, de manera que puedan tomar una decisión informada?

Como recurso para tu práctica, quiero compartirte el formato de consentimiento informado con el que trabajamos en Mindful Eating México®. Para recibirlo, suscríbete al boletín elecrónico para profesionales de salud. Lo revisamos en la primera sesión con quien acude a consulta. Este formato ha sido traducido y adaptado del incluido por Fiona Willer en su libro The Non-Diet Approach Guidebook for Dietitians y del utilizado por Dana Sturtevant y Hilary Kinavey, de Be Nourished.

Por supuesto, la gran mayoría de nuestrxs pacientes llegan esperando un programa de pérdida de peso. Es probable que la experiencia en tu práctica sea la misma. No nos parece suficiente decir “aquí no hacemos eso”, sino que queremos, aún si deciden buscar la siguiente dieta, que sepan lo que probablemente nadie les ha dicho antes con respecto al paradigma centrado en el peso y los efectos adversos y riesgos para su salud. Queremos también que sepan que nuestra puerta estará abierta cuando decidan cultivar Salud en Todas las Tallas y enfocarse en conductas que promueven salud y bienestar y no en el peso. Estamos sembrando semillas.