En los propósitos de año nuevo, bajar de peso suele encabezar la lista. Si eres como la mayoría de las personas, cada año es igual… Comienza con un gran ímpetu para hacer o retomar la última dieta, ésa que sí va a funcionar… Y va transcurriendo enero y aparecen sentimientos de privación, de frustración. Estar enfocadx en tu peso te agobia, no ves los cambios que quieres y lamentas no lograr eso que seguramente te traerá felicidad… ¿Cuánto tiempo lleva en tu lista este propósito? ¿Cómo te ha resultado? Si lo has logrado en algún momento, ¿cuánto tiempo lo has mantenido?

¿Sabías que aproximadamente el 95% de las personas que hacen una dieta para perder peso terminan por recuperarlo después de poco tiempo?

¿Sabías que, para un gran porcentaje de personas, las dietas desencadenan en conductas alimentarias alteradas/de riesgo o trastornos alimentarios?

¿Sabes que, para fines de enero, un gran número de personas que se pusieron a dieta a comenzar el año comienzan a comer en exceso o a tener atracones?

Así que no, no eres tú, es la dieta… ¿No te parece sorprendente que bajar de peso siga encabezando nuestras listas de propósitos?

¿Que pasaría si dejaras de pensar en que necesitas perder peso para sentirte mejor? Posiblemente piensas que perderías el control… puede parecer lógico, porque claro, si llevamos pensando por años que no podemos comer nada, lo “lógico” sería que ahora que nos liberemos de ese pensamiento queramos comerlo todo.

Pero la vida no es así, ni blanco, ni negro, hay una enorme gama de colores que nos invitan al equilibrio… y eso es lo que buscamos…. equilibrio. No se trata de decir “no puedo comérmelo porque mi propósito de este año no me lo permite”, ni tampoco “tengo comérmelo todo ya que me liberé de esta condena”.

Quiero que notes por un momento ¿qué sientes en tu cuerpo al pensar que puedes liberarte del pensamiento eterno de estar en restricción y encontrar el equilibrio que necesita tu cuerpo? 

La práctica de Mindful Eating te permite encontrar tu propio equilibrio. Ese punto en el que no hay necesidad de restringirte y que te permite decir “ya basta” cuando ha sido suficiente. Imagínate: si ahora todo esta permitido, no tienes que esperar hasta diciembre 2018 para darte permiso de disfrutar de la comida que te gusta y aprovechar para devorártelo todo…. Puedes disfrutar desde hoy mismo y sentir el placer de la sensación que deja el comer la cantidad que tu cuerpo necesita, sin pasar hambre ni sufrir de indigestión.

Si este año tu propósito de año nuevo sigue siendo el mismo que lleva frustrándote desde hace x años te invito a que pruebes uno nuevo, uno que te haga sentir libre en vez de atrapadx, que te permita cuidar de tu cuerpo desde el cariño y no desde el deseo de cambiarlo para tenerle cariño; y que te permita cuidar de ti en todos los sentidos.

¡Continúa el 2018 estrenando propósito: encuentra el equilibrio de tu cuerpo en el taller de Mindful Eating Alimentándote Desde Dentro!