“Cuando la atención plena se aplica a la alimentación, se abre un mundo de descubrimiento y deleite. Éste es un mundo que ha estado oculto, literalmente, bajo nuestras narices. Es mi sincero deseo que te abras al gozo y deleite, la riqueza y el esplendor, de los simples actos de comer y beber, de manera que puedas encontrar satisfacción verdadera, profunda y duradera con la comida y disfrutar el comer a lo largo de toda tu vida.” Jan Chozen Bays

Cuando te enfocas en nutrir a tu cuerpo y modificar tus creencias y hábitos alimentarios puedes desarrollar una nueva relación con la comida. Puedes comenzar a elegir alimentos nutritivos que le caigan bien a TU cuerpo y que te ayuden a determinar lo que “saludable” significa para TI.

Fisiológicamente, la práctica de atención plena ayuda a activar la respuesta de relajación en tu sistema nervioso central. Es decir, activas el modo descanso-digestión que te permite aprovechar al máximo los nutrientes.

Los programas de alimentación con atención plena han demostrado un efecto benéfico en diversas conductas alimentarias de riesgo: restricción, – atracones (comer grandes cantidades de comida con sensación de pérdida de control), comer emocional (consumo de alimentos en respuesta a estrés o activación emocional), comer externo (en respuesta a estímulos visuales, olfativos, auditivos) y comer en respuesta a antojos (“cravings”) (pensamientos obsesivos y consumo compulsivo), así como mejoría en diversos marcadores metabólicos: tensión arterial, glucosa, colesterol. Adicionalmente, los participantes en programas de alimentación basada en atención plena reportan menores niveles de estrés, menos síntomas de ansiedad y depresión y mayor bienestar general.

Esto quiere decir que no necesitas esperar a ningún desenlace en el futuro, que quizá ocurra o quizá no, sino que puedes cultivar bienestar y gozo justo en este momento.

Comer con atención plena:

  • Te permite elegir lo que se sienta bien para TI
  • Te permite comer (y parar de comer) en sintonía con la sabiduría de tu cuerpo
  • Te permite desarrollar confianza en ti y en tu cuerpo

La alimentación con atención plena no es una cura mágica o un método secreto. Es un camino y un proceso. Requiere de tiempo y práctica, pero vale la pena el compromiso.

Tú mereces el compromiso que requiere construir una relación plena y gozosa con la comida y con tu cuerpo.