Hoy quiero compartirte, a propósito del inicio de año, algunas reflexiones de Kelly Diels.

No existe tal cosa como una sinfonía de una nota.

Y no existe tal cosa como una vida de una nota tampoco.

Éste es siempre el caso con nosotros los humanos.

Ésta es la vida. Son todos los sentimientos, no solo uno.

Elegir alegría no significa que el duelo no nos visitará. Pero llenar tu taza de alegría sí aumenta tu capacidad para sostener y navegar el inevitable duelo. (Nadie pasa por la vida sin el duelo de alguna pérdida).

Es por eso que elegimos una palabra del año o una serie de sentimientos deseados.

No para desaparecer el enojo o el duelo o el cansancio o la decepción o el miedo de nuestras vidas.

Eso simplemente no es posible. Somos humanos. Tendremos que navegar un corazón roto. Vamos a sentirnos frustrados y asustados.

Me preocupa un poco que en nuestra búsqueda de amor y luz y liviandad y abundancia nos veamos como fracasos cuando nuestras vidas no se alinean y se convierten en esas cosas por completo.

Quiero que disolvamos la expectativa de que podemos construir la Vida de manera que solamente sintamos lo que queremos sentir.

Que dejemos de creer que cuando experimentamos los altibajos de la vida, es porque los hemos atraído.

O fracasado en lo que queríamos lograr.

La vida es una maestra y tiene más de una lección.

En otras palabras: no tengo que sentir alegría todo el tiempo (lo cual es imposible, en cualquier caso) para haber incrementado el nivel de alegría en mi vida y en las vidas de quienes me rodean.

Así que sí, por favor, pongamos nuestras intenciones. Elijamos nuestro foco, nuestras emociones deseadas. Definamos una palabra para lo que queremos este año.

Tracemos nuestras ambiciosas coordenadas. Tracemos nuestra trayectoria guiándonos por estrellas que ni siquiera han nacido todavía.

Inventemos esas estrellas y constelaciones.

Pero recordemos que no hemos fracasado cuando elegimos amor y nuestro corazón se rompe.

O cuando elegimos alegría y seguimos experimentando un duelo.

O cuando elegimos valentía y seguimos sintiendo miedo (aún cuando hacemos esas cosas que nos asustan de cualquier manera).

No hay nada vergonzoso en sentir todos los sentimientos.

No hay nada vergonzoso en tener una vida compuesta de muchas experiencias en vez de una sola.

Es inevitable. Es humano. Es la vida.

Y la vida no es una sinfonía de una sola nota.

Que este 2018 puedas celebrar la hermosa y compleja sinfonía que eres, la hermosa y compleja sinfonía de tu vida, creando espacio para todos los sentimientos, para todas las experiencias.