Por Guadalupe Rozada, Alimentación Plena y Mindful Eating México

Hace unos cuantos años Adolphe Quetelet desarrolló el concepto del Indice de Masa Corporal (IMC= masa/estatura2). El Sr. Quetelet hizo su trabajo entre 1830 y 1850 y le llamó “física social”, pero fue en 1972 cuando Ancel Keys publicó un artículo usando el índice y poniéndole el nombre con el que ahora todos lo conocemos. El Sr. Keys escribió en su artículo que el IMC era una medición apropiada para describir poblaciones pero no para una evaluación individual.

Pasaron los años y se volvió la regla de oro para definir si una persona está en un peso “adecuado o inadecuado”. Todas las nutriólogas lo usan en sus consultas y conozco mucha gente que lo usa de manera cotidiana. Se nos fue olvidando para qué fue creado, cómo se usa y cómo se interpreta, y ahora es una herramienta que todo el mundo conoce.

Y el mayor problema del IMC es que, igual que con el peso, creemos que un solo número nos puede decir si alguien está sano o no.

¿Y por qué tenemos que usar esto? ¿Por qué vamos a dejar que nos clasifiquen como buenos o malos, adecuados o inadecuados, según un número? Creo que está más interesante que cada quien viva bajo sus propias reglas y con sus propios números.

Por eso hoy quiero proponerte otro IMC: el Indicador de Mi Comodidad. Este indicador (que pronto será famosísimo y sustituirá al otro), tiene 3 componentes:

  1. Se mide del 1-10, en donde 1 significa total incomodidad (dolores de parto) y 10 significa total comodidad (masaje relajante en un spa). Más ejemplos:
    • Zapatos de plataforma y tacón de aguja = IMC 3. Tenis =IMC 9.
    • Torta cubana a las 2:00pm = 8. Torta cubana a las 10:00pm = 3.
    • Fiesta infantil con 25 niños en el parque = 6. Fiesta infantil con 25 niños en mi departamento = 2.
  2. Es una característica subjetiva y personal, no hay un IMC correcto, cada quien es libre de elegir cómo se siente y qué prefiere. Por ejemplo:
    • Yo ir al antro = 1. Adolescente entusiasmado va al antro = 10.
    • Tarde lluviosa, lectura y té en mano = 10. El mismo plan a mi hija le parece = 3.
    • Yo siendo presidente = 1. Hillary siendo presidente = 10.
  3. Puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo:
    • Vestido de boda en un día normal = 5. Vestido de boda en un día helado = 2.
    • Café 9am = 10. Café 6:30pm = 4.
    • El aguacate cuando era niña = 2. Aguacate de adulto = 9.

Lo verdaderamente importante de esta medida no es identificar cosas simples, como la comodidad con la ropa o la cantidad de picante que le puedo poner a mi comida. Lo que el IMC nos quiere mostrar es que el mundo y nuestras necesidades no son en blanco y negro.

fish-jumping-bowlSiempre hay un rango en donde podemos negociar, ser más flexibles y no tomarnos las cosas tan en serio.

También nos permite ir viendo qué cosas drenan nuestra energía (física o mentalmente) y nos conviene modificar.  Si te encanta decir que sí a todo lo que te piden en la oficina (IMC = 7) pero vives cansada, adolorida y de mal humor (IMC = 2), tal vez hay que ver si vale la pena pagar tus 5 minutos de gloria con todo un mes de malas.

Observa tu IMC, observa las cosas con las que te sientes cómoda y las cosas con las que no. Acepta y date muchos IMCs altos, deja atrás o limita los IMCs bajos y usa los intermedios para negociar. Cuídate, hazte caso, obsérvate y no te juzgues. La vida ya es lo suficientemente complicada como para que además la vivamos sintiéndonos mal. Tú eres importante, tu cuerpo y tu corazón son sabios, escúchalos y disfruta.  

Así que te pregunto, ¿cuál es tu IMC en este momento?