En una entrada anterior hablé del problema de hablar de “peso y trauma” centrando la narrativa del “impacto del trauma en el peso” o de “comer emocional y peso” por parte de profesionales de salud, particularmente quienes se identifican como alineadxs con HAES / Salud en Todas las Tallas y/o que viven con privilegio de delgadez.

Compartía que si nuestra meta es genuinamente ayudar a las personas a sanar, necesitamos cambiar la conversación.

Tengamos conversaciones de trauma que centren el trauma sistémico insidioso del patriarcado, la misoginia, el racismo y la supremacía blanca, la gordo-fobia y la cultura de dieta, la inseguridad alimentaria, la marginación social, la homofobia, la transfobia, el capacitismo, el salutismo, y no solo los eventos que de manera individual no hemos podido integrar.

Tengamos conversaciones que honren el linaje feminista, crítico, radical de modelos como HAES, Well Now y Positividad Corporal, y no diluyamos el mensaje para alinearnos con la lógica de la opresión sistémica que menciono en el párrafo anterior.

Centremos la experiencia vivida de quienes viven en cuerpos con características que se desvían del estándar normativo de salud y belleza. 

Tengamos conversaciones de trauma que incluyan trauma sistémico, eventos adversos en la infancia, pérdida, discapacidad, enfermedad, dolor crónico, trauma complejo, trauma del desarrollo, y sus efectos en nuestro acceso a la conexión y a lo que nos nutre.

Hablemos de las conductas alimentarias que causan sufrimiento y que al mismo tiempo son intentos de auto-regulación. Para esto no necesitamos coludirnos con el discurso que centra ciertos pesos como problemáticos.

Dejemos de repetir el mismo discurso dañino de “estás gordx porque no has sanado tu trauma”.

 

Crédito de imagen: Lucas Benjamin en Unsplash

Si eres profesional de salud y quieres ayudar a quienes te consultan, no necesitas aprender la dieta de “quiérete/acéptate para bajar de peso”. Tampoco necesitas aprender la dieta de “sana tu trauma para bajar de peso”. Necesitas comenzar a ver el trauma sistémico, el salutismo, el capacitismo, la gordo-fobia. Necesitas hacerte consciente de tu propia opresión interiorizada, de tus sesgos explícitos e implícitos. Necesitas hacerte consciente de cómo tu mirada es matizada por tus identidades y privilegios, incluyendo el privilegio de delgadez. Necesitas conocer a fondo la historia de movimientos como HAES y Positividad Corporal, que implican una postura política, porque el cuerpo es político, y saber de qué se trata el feminismo interseccional.

Este aprendizaje solo puede ocurrir en comunidad y con guía, para ir viendo nuestros puntos ciegos y conocer la experiencia vivida de personas con distintas identidades.

 

Si eres profesional de salud y se te antoja mentoreo personalizado o quieres saber de talleres para conocer más, acércate.

Si eres alguien que ha vivido en un cuerpo de mayor tamaño, has experimentado el trauma de la gordofobia y de encuentros con profesionales de salud que te han violentado, te veo y te entiendo. Quizá se te antoje experimentar un espacio seguro en donde nadie asuma nada solo por el tamaño de tu cuerpo, en donde seas recibidx con curiosidad acerca de tu experiencia vivida y no desde el supuesto de que si estás gordx es porque hay algo mal contigo.

Mándame un correo a lilia@mindfuleatingmexico.com.

Lilia Graue es médica, psicoterapeuta, instructora certificada de Mindful Eating y Proveedora Certificada de Body Trust®. Es pionera en el ámbito de alimentación consciente, cuidado con enfoque inclusivo de todos los cuerpos y Salud en Todas las Tallas en el mundo de habla hispana. Fundó y dirige Mindful Eating México® y fungió como Vicepresidenta de The Center for Mindful Eating.

Crédito de imagen de portada: Mariam Soliman en Unsplash